Frances Ha - Recomendado por Anna Castillo

En las películas, o en cualquier historia de ficción, hay personajes a los que quieres que todo les salga bien en la vida (o al menos hasta que acabe el metraje). Incluso si toman malas decisiones. Eso le pasa a la actriz Anna Castillo con ‘Frances Ha’, cinta que puedes ver en Filmin: “No puedes dejar de mirarla, es magnética. Quieres que todo le vaya bien, y a la vez piensas: “eres un cuadro, cómo te va a ir bien”. Reconoce Castillo que esta películas le vuelve simplemente “loca”.

Frances es una neoyorquina imperfecta de 27 años, de esas a las que no es fácil encontrar en el cine. “Es muy desastre. Es bailarina, pero hace una danza rara y no le va bien; es desgarbada, egocéntrica, caprichosa, está desubicada, es un poco payasa…” explica Castillo. Un “cuadro” de personaje al que nos encontramos cuando su compañera de piso y amiga, Sophie, le anuncia que se va a mudar para irse a vivir con su novio. “Está en ese momento cuando te haces mayor, tienes que tomar decisiones, debes tomar un poco las riendas de la vida, desprenderte de cosas y agarrarte a otras”.

Gran parte de las razones por las que esta combinación funciona se pueden resumir en un nombre propio: Greta Gerwig, protagonista y coguionista de la película junto a su marido, el director indie Noah Baumbach. “Ella es magnífica”, afirma Castillo. Y esa cualidad le ha hecho convertirse en uno de los grandes nombres de Hollywood, tanto delante como detrás de la cámara. Tras numerosos papeles como musa de su marido, en 2018 Gerwig se convirtió en la quinta directora de la historia nominada al Oscar, por ‘Lady Bird’. Un año más tarde, repitió en Mejor Guion por su visión de ‘Mujercitas’. Pero ‘Frances Ha’ sigue siendo la versión más vitalista de esta actriz que ahora dirigirá una película de Barbie con Margot Robbie de protagonista y guion del propio Baumbach.

Castillo dedica a la película uno de los mejores piropos que se pueden decir de una obra. Afirma que es perfecta para gente sensible que aprecia “la belleza y la nostalgia en los pequeños gestos”. “Durante toda la peli estoy con esa cara que se te pone cuando te enamoras, con cara de tonta”. Casi nada.

Al fin y al cabo, esta pequeña historia entre bailes y música, describe una experiencia vital que todo el mundo vive alguna vez: “ese momento en el que te das cuenta de que tienes que ser adulto. Tienes pocas ganas de vivir, desazón, no entiendes nada y quieres agarrarte a lo que tenías antes. Cada uno lo gestiona como puede y es muy guya cómo lo gestiona Frances”, subraya Castillo, quien, sin embargo, dice que, al final, la película “te cura un poco, te hace perdonarte y terminas más en paz contigo mismo”.