Succession - Recomendado por Javier Rey

Un imperio, su creador y sus cuatro herederos enfrentados. Con estos materiales, Shakespeare habría podido construir una de sus tragedias clásicas. Bien mezclados en una serie, han conformado uno de los títulos más importantes de los últimos años. La tercera temporada de ‘Succession’, que tardó en llegar (en HBO Max) por el retraso de su rodaje a causa del coronavirus, ha cumplido con las altas expectativas que generaron las dos anteriores entregas de esta historia sobre una familia de multimillonarios cegados por el dinero y el poder. Una serie imprescindible que, en palabras del actor Javier Rey: “Es brillante, capítulo tras capítulo”.

Los Roy manejan un gran conglomerado de medios de comunicación en Estados Unidos. Una empresa enorme que ahora, mientras el patriarca de la familia parece dar muestras de debilidad, sus cuatro vástagos desean heredar. A partir de un argumento de corte clásico como este, la última temporada de ‘Succession’ apuntala el retrato más crudo sobre cómo funcionan los círculos menos accesibles del poder real: los multimillonarios. “Aquí se habla de ambición”, apuntala Rey. Porque las vidas de sus protagonistas están manejadas por un único motor: ascender (y pisar a los demás si tienen que hacerlo). Pero lo que en otras historias es un lugar común, terreno ya explorado, en ‘Succession’ adquiere una profundidad que aumenta en esta tercera temporada. “El hecho diferencial es cómo lo hacen aquí, adónde llevan a los personajes y el arco que les han dado. Lo que han hecho para llegar a esta tercera temporada sin perder la identidad. Me parece maravilloso”, afirma Javier Rey.

En efecto, el retrato minucioso y sutil de los miembros de la familia Roy hace que sobrepasen el estereotipo de millonario más o menos extravagante que hemos visto muchas veces en el cine y las series. Los cuatro hijos de Logan (Brian Cox) son cuatro seres heridos y llenos de traumas y problemas. “Los personajes se han criado con el cuchillo entre los dientes: mi hermano es mi enemigo cuando llega el momento, pero luego, cuando estoy solo, lo necesito”, razona Rey. De esta manera, la serie no solo muestra los límites de la codicia, sino también los efectos secundarios entre quienes son formados en un entorno así.

Además del guion brillante y las actuaciones excelentes, la tercera temporada de la serie da a sus seguidores otra dosis de su elemento diferencial: el lujo. Megayates, palacios, ropa cara, coches de marca, viajes en jet privado… Toda esa inmersión en un mundo inaccesible que le da cierto grado de morbo a ‘Succession’ sigue presente haciendo que el espectador se sienta como un invitado más. “Acabas mentiéndote en ese mundo de súper lujo casi como si te vas de yate en verano y lo más normal fuera traicionar a tu hermano tres veces para poder acceder a un puesto superior a él”, explica Rey.

En definitiva, una tercera temporada que apuntala la guerra de los Roy y que confirma a ‘Succession’ como una de las grandes obras de los últimos años.