El estado contra Pablo Ibar - Recomendado por Belén Cuesta

Hay algo en el crimen que nos atrapa. Más allá de las consideraciones morales, las historias de asesinatos y juicios tienen un poder de atracción al que muy poca gente puede resistirse. Si, además, esas historias son reales y a quienes vemos en pantalla es a sus verdaderos protagonistas, entramos de lleno en un género que en los últimos años ha cosechado éxito tras éxito: el true crime. Docuseries que desgranan crímenes, que hablan de falsos culpables, de asesinos no descubiertos y de misterios sin resolver, tienen un público amplísimo. Y esta es una de las mejores.

El 27 de junio de 1994, los cuerpos de Casimir Sucharski, dueño del club nocturno ‘Casey´s Nickelodeon’, y de las bailarinas Sharon Anderson y Marie Rogers aparecieron golpeados y acribillados a tiros en el domicilio del primero. Una cámara de seguridad escondida en una estantería de la casa lo grabó todo. ¿El principal sospechoso? Un americano de origen español llamado Pablo Ibar. Él era supuestamente el hombre que aparecía en las imágenes de poca calidad grabadas aquella noche. Después de ser declarado culpable en un juicio plagado de irregularidades, Ibar fue condenado a muerte, a pesar de que él siempre había insistido en su inocencia. Tras mucho batallas, sus abogados consiguieron que se volviera a juzgar el caso. Esta proceso infernal es el que cuenta la docuserie ‘El estado contra Pablo Ibar’ (disponible en HBO España), que para la actriz Belén Cuesta es “sin duda uno de los mejores true crime que se han hecho”.

Dieciséis años en el corredor de la muerte suponen una tortura indescriptible. Eso es lo que ha sufrido el protagonista de este documental, en el que se cuenta su historia y en el que asistimos al nuevo juicio sin saber, en el fondo, si realmente Ibar es inocente o culpable. Ese precisamente es uno de los hallazgos de la docuserie, que “consigue que el espectador sea parte de ese jurado”, apunta Cuesta. A través de entrevistas a familiares de las víctimas, de Ibar, a testigos y expertos, el espectador se ve forzado a ir cambiando de opinión conforme avanza la investigación del caso. “Es apasionante y horrible al mismo tiempo”, resume Cuesta: “No puedes evitar verlo”.

“Está rodada tan bien que parece casi una peli”, afirma la actriz. Y quizá ese sea uno de los grandes méritos de ‘El estado contra Pablo Ibar’, hacer de una historia real compleja y difícil de contar un producto cinematográfico de primer nivel, lleno de suspense, emoción y verdad. Conseguir que el espectador se sienta concernido por la historia pero también narrar de manera precisa un proceso judicial muy enrevesado.

Una serie escalofriante que retrata lo pequeños que podemos llegar a ser los ciudadanos frente al poder de la maquinaria judicial. Una historia que “te atrapa porque es horrible pero es fascinante todo lo que pasa”.