Cruella - Recomendado por Milena Smit

El origen de esta historia debemos situarlo en 1961, cuando la factoría Disney estrenó una de sus producciones más aclamadas. ‘101 Dálmatas’ (que puedes volver a disfrutar en Disney+), una historia de estética elegantey sofisticada, conquistó al público del mundo entero y lo hizo a través de una de las grandes malvadas de la historia del cine: Cruella de Vil. Esta mujer rica, excéntrica y absolutamente diabólica volvió a demostrar que pocas cosas nos gustan más que un buen villano. Sesenta años más tarde, y siguiendo los pasos de ‘Maléfica’, el mismo estudio decidió retomar aquel personaje para explicarnos sus orígenes. Así nación ‘Cruella’, la película que, para Milena Smit, resulta “perfecta para que la vean todas esas personas que juzgan de manera totalmente gratuita a aquellas personas que nos sentimos diferentes”.

Los dibujos animados dejan paso a la acción real y el tono infantil a uno más adulto, irónico y también con mensaje social. Aquí conocemos a Estella Miller, una huérfana que ha tenido que sobrevivir juntándose con un grupo de ladrones de poca monta en el Londres de los años sesenta. Mientras comete pequeños delitos, Estella sueña con ser una gran diseñadora de moda y con entrar a trabajar en el estudio de la Baronesa von Hellman. Cuando por fin lo consigue, descubrirá que tanto su nueva jefa como ella misma tienen un lado oculto y un pasado en común que irán saliendo a la luz. Del choque de ambas nace Cruella, a quien en cine ya habíamos visto antes con el rostro de la veterana Glenn Close.

Tomando la película original como referencia, aunque con numerosos guiños a la misma, ‘Cruella’ se convierte en una cinta que, como dice Smit, “no tiene nada que ver con la historia que nos han contado”. Más allá de la maldad del personaje, lo que se busca es una explicación a su naturaleza, al origen del mal, o a lo que desde fuera parece malvado. “Se centra en humanizar al villano y entender que todos los villanos tienen una historia”.

Si normalmente en las películas luchan villano contra héroe, aquí la vuelta de tuerca es doble al poner a dos mujeres que se salen del arquetipo a competir entre sí. En este choque lucen Emma Thompson y, sobre todo, Emma Stone, de quien Smit no duda en decir: “Es una de las mayores referencias que he tenido desde que empecé”. La actuación de ambas convierte a la película en un alarde interpretativo, lleno de ironía, sentido del humor y un lado macarra muy divertido. Porque ya se sabe, los malos nos gustan mucho más que los buenos. O en palabras de Milena Smit: “Los villanos me hacen conectar mucho más que los héroes”.

Una película que, además de explicar el origen de una de las grandes supervillanas (o incomprendidas) del cine, es un alegato en favor de la diversidad y una defensa de quien no acaba de encajar en los cánones estéticos preestablecidos. Un canto a la rebeldía que incide en que “podemos encontrar en lo diferente algo tan bello como en o normativo”. Porque “lo diferente también es válido”.