Barry - Recomendado por Hugo Silva

Los actores lo repiten constantemente. Hacer comedia es mucho más difícil que hacer drama. Aunque ni los premios ni los aplausos de la crítica acaban de valorar las risas debidamente. Bill Hader era uno de esos que llevaba años haciendo reír, ya fuera como imitador y chico para todo del veterano programa de sketches ‘Saturday Night Live’ o como cara reconocible de muchas comedias de Judd Apatow o Adam Sandler. Era consistente en cada aparición, pero nadie le iba a colocar en las listas de actores más prometedores. Entonces se encontró con una idea de su amigo Alec Berg con la que iba a poder probar su capacidad para cualquier reto. Por un lado, equilibrar drama, comedia y acción. Y, por otro, un doble salto mortal, probando su capacidad como autor completo: director, guionista y, por fin, tras numerosos secundarios, protagonista titular: Barry. “Y todo lo que hace lo hace de una manera muy fina”, subraya el actor Hugo Silva.

Nada haría esperar las risas desde su argumento. Esta serie de HBO España presenta a Barry, un asesino a sueldo educado para ser un hombre implacable y sin sentimientos. El giro llega en el momento más inesperado, cuando en un encargo rutinario se cuela en una clase de teatro amateur de Los Ángeles. Inesperadamente, se va a quedar prendado por el arte de fingir, que le hace explotar por primera vez algo que lleva muy escondido. “Esta profesión es una especie de terapia”, dice Silva, que llegó a esta joya escondida para el gran público por un encargo de uno de sus directores: “No la conocía de nada y fue una grandísima sorpresa”.

“‘Barry’ocupa un género extraño. Es una comedia negra y macarra, pero a la vez es muy tierna, por raro que pueda sonar decir esto de una serie sobre un asesino. Es muy divertida y, además, cualquier que haya tenido relación con la actuación la va a disfrutar”, apunta Silva, que ve reflejadas las divertidas incongruencias del mundo de la actuación en un loco profesor interpretado por el veterano Henry Winkler, y en un personaje femenino que “representa un poco todos los traumas e inseguridades por los que pasa cualquiera que estudie interpretación”.

En el centro, sin embargo, está uno de esos antihéroes que ya pasaron a la historia de las series desde que comenzara su edad de oro. El propio Berg pensaba, de hecho, que no iba a ser fácil que un asesino a sueldo sin sentimientos enganchara al público semana tras semana. Así, fue el propio Hader el que rellenó el rompecabezas: “¿y si lo interpretara yo?”. Su apariencia de tipo normal, bastante extraño y lánguidamente divertido convierte a su antihéroe en alguien torpe y tierno en su aburrida rutina, un alma sensible debajo de un rostro impávido. Es una mezcla de los personajes de ‘Sin Perdón’ y ‘Taxi Driver’ con las comedias improvisadas de Christopher Guest. Es en esa cultura donde Hader imprime su vena más cinéfila, que se traslada también detrás de las cámaras para construir espectaculares secuencias de acción y perspectivas difíciles de encontrar en otras comedias. Por el camino, el actor ya se erigido con dos premios Emmy y, por fin, el abrazo de la crítica. Todo era cuestión de ponerse un poco más serio. Aunque tampoco demasiado.