30 Monedas - Entrevista

Siete meses de rodaje que acabaron en un confinamiento. 8 episodios. Ciudades como Nueva York, Roma, Jerusalén, y Ginebra. Y la total libertad que marca HBO España. Una carrera a fondo que llevó al director Alex de la Iglesia (Bilbao, 54 años) a una de las experiencias más duras de su ya alargada carrera. 30 monedas era un reto como nada a lo que se había enfrentado antes, pero ya está por fin listo para enseñarlo, y su objetivo ahora es mucho más simple (aunque nada menor): que el público “coja un montón de palomitas, una manta y se divierta”.

La primera serie en streaming del responsable de Balada triste de trompeta (también en HBO España) tiene todos los elementos y la locura que han hecho de su cine un ente reconocible. Su mezcla de terror, aventura y suspense es complicada de resumir en un argumento de unas líneas, pero hay dos puntos clave para entenderla: la reaparición de las 30 monedas que Judas recibió por traicionar a Jesucristo y un pueblo rural a cuyas puertas empiezan a llamar los entes del mal puro. “¿Es como El exorcista en Burgos? No, es mucho más serio”, apunta el cineasta.

Religión, misterio, suspense, mitos… De la Iglesia asegura que un proyecto como este, asentado en sus señas de identidad, está más vigente que nunca para superar la realidad aterradora de 2020, porque “la sensación de inseguridad hoy es total, y desgraciadamente cuesta muchísimo confiar en las instituciones que subrayan que todo irá bien. Porque las cosas no van bien”. Por eso, apunta que “nos apoyamos en las creencias. Porque las creencias solo pueden ser verdad o mentira, cielo/infierno, y en ese mundo de fe, te sientes seguro. Es terriblemente alentador y acabas creyendo: lo que me faltaba era información, ahora, al descubrir lo oculto, las cosas sí tienen sentido”.

Al final, entre grito y grito, entre asesinatos y monstruos y un cura mazado que mezcla al escritor Miguel de Unamuno con el boxeador Urtain, 30 monedas acaba liberando al espectador de sus cargas, y le lleva hasta un puro acto de fe: “La ficción te da seguridad. En la realidad no hay eso. Por eso queremos ver series de terror. Porque por mucho miedo que pasemos, tienen sentido. Una vez que acaba con los monstruos o malvados derrotados, y entiendes el complot, te sientes bien. Y eso es delicioso”, concluye el director bilbaíno.

Para saber más sobre esta serie de éxito (declaraciones de expertos, curiosidades de mano del creador de la serie, etc) consulta este especial.